jueves, 16 de noviembre de 2017

SOBRE LA RESISTENCIA CIVIL

Resultado de imagen para islandia banqueros corruptosCuenta la leyenda, que en el año 1540, los habitantes de la ciudad de Perugia -Italia-, en protesta contra la resolución papal de aplicar un fuerte impuesto sobre la comercialización de la sal y su monopolio por parte del Estado Pontificio, dispusieron no poner sal en el pan, costumbre que continúa hasta la fecha. El hecho histórico fue conocido como la "guerra de la sal" https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Sal_(1540) y si bien acabó con la derrota de los peruginos, tómese esta gesta cómo introducción al tema que deseo desarrollar.
Hay casos en la historia -no muchos por cierto-, en los que se demostró la firme convicción popular de resistir una medida dispuesta o ejercida impune y arbitrariamente desde el poder gubernamental -o sus aliados oligárquicos- con evidente violación a los derechos populares y nacionales.
Sin duda, el más emblemático de todos, en tiempos actuales, es la -a mi criterio- mal llamada Revolución islandesa.www.elcomercio.com/.../corruptos-islandia-impuestos-panamapapers-analisis.html Digo mal llamada ya que en la misma no se disparó un solo tiro ni hubo derramamiento de sangre y personalmente dejé de creer en  revoluciones pacíficas, culturales, educativas y demás hierbas semánticas por el estilo. El asunto es que, en aquel pequeño y menos poblado Estado europeo, 24.000 ciudadanos -en total son 330.000- firmaron una petición en línea solicitando y logrando la "cabeza" del Primer Ministro de Islandia, quién estaba "hasta el pecho" en el escándalo de los Papeles de Panamá. Además, otros 10.000 islandeses se manifestaron en Reikiavik -la capital- demandando la salida de este "nada prolijo" funcionario público vikingo.
Cómo si esto fuera poco, "en la heladera hay más". En 2008 se nacionalizaron los tres mayores bancos de Islandia, que luego debieron cerrar, pues los islandeses no permitieron el salvataje con fondos públicos de éstas entidades bancarias, cómo ocurrió en Argentina, entre otros. Además, procesaron y encarcelaron a los políticos y banqueros responsables de tal "kilombete financiero". Cómo resultado de este sublime acto de soberanía popular, ocho años después, sin salvatajes bancarios ni préstamos exanguinarios, la economía islandesa se recuperó, habiendo cancelado antes de tiempo las deudas contraídas con el FMI, y después de lograr que los acreedores internacionales redujeran las tasas de interés.
Si cree que lo descrito más arriba fue extraído de un cuento de ficción, le aseguro que no. Es una historia real, ocurrida en el planeta Tierra y protagonizada por humanos -iguales que usted y yo-. Lo más notable es que lo hicieron con un espíritu verdadero y legítimo de Pueblo y de Nación, sin cortes de calles, toma de edificios públicos, quema de neumáticos o  actos vandálicos clásicos de los  pueblos desconocedores del respeto humano, las leyes y la solidaridad comunitaria. Además, lo lograron sin dejar de trabajar, respetando a quienes no deseaban manifestar que continuaran libremente con sus actividades. El paraíso social, si lo hay.
Pensar que a ellos, antiguamente se los conocía como bárbaros. Cualquier diferencia con nuestra realidad, no es coincidencia, es evolutiva.





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